En el cine, la apariencia va más allá de los parámetros de belleza. En toda película, la apariencia dice mucho del personaje y de la historia. Por ello muchos actores modifican su aspecto físico para cada personaje.
Matthew McConaughey, por ejemplo, perdió más de 45 libras para la película Dallas Buyers Club (2013). Charlize Theron ganó 30 libras para su papel de asesina serial en Monster (2003). Y Renée Zellweger ganó 20 libras para su famoso rol en Bridget Jones's Diary (2001).
Fotograma: Matthew McConaughey en Dallas Buyers Club, 2013.
El peso no es lo único que los actores están dispuestos a modificar. Hilary Swank cortó su cabello y utilizó una faja en el torso por un tiempo antes de protagonizar Boys Don't Cry (1999). Rooney Mara, además de cortar y tinturar su cabello, también decoloró sus cejas y utilizó varios pearcings en su rostro para la película The Girl with the Dragon Tatoo (2011).
Fotograma: Hilary Swank en Boys Don't Cry, 1999.
A veces la apariencia de un personaje se consigue a través el uso de maquillajes o vestuarios complejos. John Travolta por ejemplo utilizó un traje especial para su papel en Hairspray (2007), lo cual no fue una tarea fácil ya que el traje generaba mucho calor e implicaba cargar un peso adicional mientras actuaba en tacones, a esto se le suman varias horas que tuvo que pasar en maquillaje antes de salir a escena.
Fotograma: John Travolta en Hairspray, 2007.
Otros actores que pasaron un largo tiempo en maquillaje son Ralph Fiennes como Lord Voldemort, el enemigo de Harry Potter, quien tuvo que afeitar su cabeza a diario, llevar uñas postizas, imitaciones de dentadura y piel de reptil; también Rebecca Romijn tuvo que llevar cientos de escamas falsas para ser "Mistique" en la primera película de X-Men (2000), el maquillaje tomaba más de 8 horas por lo que para la secuela tuvo que ser mejorado.
Fotograma: Rebecca Romijn en X-Men 2, 2003
Sin importar si el look se logra con maquillaje o preparación física del actor, este debe complementarse con una interpretación que llene de realismo y vida al personaje ante cámara. Heath Ledger, por ejemplo, además de estudiar las motivaciones y comportamiento del personaje, pasó varias horas entrenando su voz, su risa, sus gestos y mirada frente a una cámara para lograr su reconocida interpretación como "The Joker" en: The Dark Knight (2008).
Fotogramas: The Dark Knight, 2008.
La pantalla de cine exige que los actores tengan conciencia no solamente de su interpretación y su apariencia en cámara sino de muchas otras cosas a la vez como por ejemplo: ¿Dónde está la cámara?, ¿hacia dónde debe mirar o hablar?, ¿cuál es la intención?, ¿qué ritmo deben tener sus acciones?, etc.
Fotograma: Nicole Kidman en Destroyer, 2018
Estar consciente de tantas cosas es una capacidad que el actor debe entrenar constantemente, por eso en Incine los estudiantes desarrollan todas estas capacidades en talleres con cámara desde el primer semestre de estudios. En segundo semestre, los estudiantes de dirección y actuación realizan ejercicios en fotografía fija y video donde pueden relacionarse con la cámara y modificar su apariencia para después observarla en pantalla y reconocer las potencialidades actorales de su cuerpo y rostro. Al final de cada semestre se filman varios cortometrajes donde los estudiantes pueden ganar experiencia como actores. Más información: www.incine.edu.ec/direccion-y-actuacion