Esta semana arrancó el rodaje del segundo cortometraje de titulación. Se trata de “El despertar de Ana”, película que trata sobre la identidad de una mujer con discapacidad física. El guion fue escrito por Andrea Mosquera quien también tiene a su cargo el papel protagónico; Silvia Pérez dirige el corto y Santiago Arteaga es el productor. Esta triada enfrenta un gran desafío junto con sus demás compañeros de promoción, sobre los que Silvia dice: “el crew tiene una empatía especial con este proyecto y, a medida que avanza el rodaje, siento un mayor compromiso por parte de todos, aunque siempre existen personas más comprometidas e involucradas que otras en un proceso de aprendizaje.”
Silvia Pérez, director del cortometraje “El despertar de Ana”
Lo mismo piensa sobre el grupo de actores, en quienes percibe un verdadero compromiso que se expresa en el tiempo que han dedicado para entender realmente a sus personajes. Silvia señala que el elenco constantemente se cuestiona sobre cómo reaccionaría su personaje en las distintas situaciones que enfrenta. “Estoy muy satisfecha con el trabajo de Andrea Mosquera, que interpreta al personaje protagónico, pues ha demostrado que el personaje de Ana es mucho más que un personaje con discapacidad”, nos dice la directora. Desde el punto de vista del productor, conjugar todos los elementos para que la puesta en escena logre transmitir la esencia del guion ha sido un desafío diario. Por ejemplo, el primer día se rodaba en un motel; había que adecuar el set y lograr una iluminación muy precisa, lo que tardó más de lo previsto. Santiago señala que “esto no afectó al plan de rodaje, pero nos dio una perspectiva de las cosas que nos hacían falta para filmar de mejor manera. Creo que en la primera semana de grabación nos fue bien, mantuvimos el ritmo de rodaje y también pudimos ver qué estábamos haciendo bien y qué cosas estábamos haciendo mal para poderlas corregir en la siguiente semana de rodaje.” Silvia, al ver el material filmado, dice: “percibo la presencia de la propuesta cinematográfica, sobre todo en las áreas de arte y fotografía que van de la mano y logran expresar cómo Ana se desenvuelve según el entorno y los personajes con los que interactúa. Hemos logrado construir la progresión que buscamos, tanto en el personaje como en los espacios.” Directora y productor coinciden en que lo que están logrando se debe a que todo el equipo tiene clara cuál es la esencia del cortometraje y a que existe confianza en el trabajo y visión de los responsables de cada área. Esto le ha permitido a Silvia concentrarse en lo que quiere conseguir y mejorar la forma de comunicarlo a los demás.
