Una imagen tiene el poder de comunicar, provocar y transformar al público. Cuando vamos al cine, por ejemplo, nuestro cuerpo traduce lo que estamos viendo en sensaciones; podemos experimentar frío, calor, miedo, placer, soledad, nostalgia, claustrofobia, intriga y un sinnúmero de emociones.
Fotogramas: Blade Runner 2049 Director de Fotografía: Roger Deakins
El fotógrafo utiliza la iluminación, la textura, el equilibrio y otros elementos para resaltar lo que quiere que veamos: objetos, entornos, personajes. De este modo, el cine es capaz de transportarnos a universos insospechados o acercarnos a otras culturas y realidades existentes. Un buen fotógrafo puede crear imágenes cargadas de significado y capaces de dejarnos sin aliento.
Fotogramas: Samsara Director de Fotografía: Ron Fricke
El cine está lleno de imágenes que transforman al público incesantemente. Una sola fotografía puede hacer que nos identifiquemos con el personaje. A esto se le suman todos los elementos del cine: sonido, guion, actuación, música, efectos… para crear una escena que nos atrapa. Queremos que el protagonista se salve, que el héroe conquiste a su amada, lloramos o nos reímos viendo la película. Por eso es que vamos al cine.
Fotogramas: The Revenant Director de fotografía: Emmanuel Lubezki
Para asumir el oficio del fotógrafo de cine hay que entender que el verdadero reto no está únicamente en manejar técnicas de encuadre, luz y movimiento; tampoco en la facilidad para manejar equipos profesionales. La verdadera tarea de la que hay que apropiarse es la de encontrar un punto de vista para componer imágenes evocadoras.
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